A Leonor
Tú cabellera es negra como el ala del misterio; tan negra como un lóbrego jamás, como un adiós, como un 《¡quién sabe!》 Pero hay algo más negro aún: ¡tus ojos! Tus ojos son dos mangos pensativos, dos esfinges que duermen en la sombra, dos enigmas muy bellos... Pero hay algo, pero hay algo más bello aún: tu boca. Tu boca, ¡oh sí!; tu boca , hecha divinamente para el amor, para la caída comunión del amor, tu boca joven; pero hay algo mejor aún: ¡tu alma! Tu alma recogida, silenciosa, de piedades tan hondas como el piélago, de ternuras tan hondas.... Pero hay algo, pero hay algo más hondo aún: ¡tu ensueño! Nervo, A . Texto para la clase de Ciberliteratura. Karla Jaqueline Larios Luis Juan. Letras Hispanoamericanas.